Tras la revelación de informes que alertaban de la presencia de arsénico en el agua de Peñablanca y Montegrande, la autoridad local dispuso camiones aljibe y solicitó estudios epidemiológicos para evaluar la salud de las personas.
El 31 de diciembre de 2021, la directiva del comité de Agua Potable Rural (APR) de Peñablanca, en Cabildo, informó al alcalde de la comuna, Víctor Donoso, los resultados de un estudio que habían realizado al pozo debido a una advertencia entregada por la Seremi de Salud Valparaíso en base a los resultados del análisis periódico que realizan para evaluar el estado del agua de los Servicios Sanitarios Rurales (SSR). Ambos análisis, realizados durante diciembre de 2021 con solo semanas de diferencia, arrojaron niveles de arsénico por sobre la norma, lo cual alertó a la comunidad y a la autoridad local.
“Una vez que el APR de Peñablanca nos informa de esta alteración que se ha producido en los informes que ellos recibieron por parte de la Autoridad Sanitaria y también de las investigaciones que ellos realizaron, nosotros como Municipio de Cabildo hemos dispuesto, desde el día 31 de diciembre, la entrega permanente de camiones de agua con resolución sanitaria para que, de manera preventiva -no solo la población de Peñablanca, también la de Montegrande-, pudiesen recibir agua para el consumo humano con resolución sanitaria y así evitar cualquier problema que pudiera ocurrir”, indicó el jefe comunal.
Ya han pasado 13 días desde que camiones aljibe con capacidad de carga de 10 mil litros se trasladan día por medio hasta las localidades antes mencionadas para abastecer a la comunidad de agua potable y limpia para el consumo de bebida.
Compromisos de la DOH y la Autoridad Sanitaria
El lunes 3 de enero de 2022, el alcalde, junto a los concejales de Cabildo, se reunió con la Seremi, las directivas de los APR de Montegrande, Peñablanca y La Higuera y la Dirección de Obras Hidráulicas para coordinar las acciones a seguir para enfrentar esta problemática.
Y aunque desde el Municipio se han hecho todos los esfuerzos para apoyar a la comunidad afectada, el alcalde informó que “la única autoridad que puede suspender el uso de agua, o generar cualquier otro cambio, es la Autoridad Sanitaria, y en esa reunión señalaron que, pese a este informe, el agua aún es posible de ser consumida por la población”.
Pese a lo declarado por la Seremi de Salud, se decidió que los camiones aljibe continuarían entregando agua para bebida, mientras que el agua del APR se destinaría sólo para el lavado de ropa, ducha, baño y cocina.
“También nosotros hemos oficiado a la Autoridad Sanitaria para que haga informes permanentes, que comprometió ese día, de un seguimiento epidemiológico y también el compromiso que tomaron, a raíz de la información que entregó la presidenta de la Junta de Vecinos de Peñablanca, de hacerle un seguimiento a posibles casos en donde la salud de las personas pudiese verse afectado. Este seguimiento se va a hacer a través del Servicio de Salud Viña del Mar – Quillota, a través de la Seremi, quienes van a ir revisando y haciendo un seguimiento de posibles casos”, especificó el alcalde.
Además, informó que también se ofició a la Dirección de Obras Hidráulicas, quienes tomaron el compromiso de subir la bomba, que actualmente se encuentra en 60 metros, a los 30 o 20 metros, con el fin de evaluar la posibilidad de que este cambio signifique alguna diferencia en los registros. Si no llegase a funcionar, informaron que “ellos van a generar una acción distinta de abatimiento con agua para mitigar los efectos que está produciendo el arsénico. Entiendo que eso, de acuerdo con lo que explican los expertos, se usa con un sistema de ósmosis inversa que ayuda a generar un cambio, un mejoramiento del agua”.
No más burocracia en los proyectos de agua
El tema generó bastante temor en la población cabildana, quienes asumieron que toda el agua de la comuna estaba contaminada. No obstante, el jefe comunal fue claro al destacar que es solo un pozo el que presentó resultados alterados, el cual es de la DOH y alimenta a tres APR locales: Peñablanca, Montegrande y La Higuera.
No obstante, el alcalde Donoso hizo un llamado enfático a los parlamentarios para que legislen por el término de la burocracia en proyectos de agua y entreguen soluciones definitivas a esta crisis que sufre la provincia desde hace ya muchos años y que trae fuertes consecuencias como lo que viven hoy las comunidades de estos sectores. “Una vez más el Estado de Chile ha llegado tarde. Hace más de 12 años que no tenemos un comportamiento normal de lluvias. Necesitamos que el Estado se comprometa con un proyecto y nos entregue una solución no solo para los APR, también para la agricultura familiar campesina”, sentenció.